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La sexualidad se vive de manera muy diferente en las personas obesas, y esto es tanto por las condiciones físicas como por las emocionales. Generalmente, las personas obesas no quieren ser vistas por su compañero/a, su autoestima está muy baja y no quieren mostrar su realidad corporal. Hay excepciones, claro está. Pero lo que no se puede negar es que físicamente, las dimensiones en la cama sí o sí son muy diferentes, no digo que sean peores o mejores, simplemente diferentes (personalmente, creo que peores), ya que el cansancio físico, la dificultad de los movimientos, el tamaño del cuerpo, el peso sobre el otro, etc, dificultan tener una relación sexual satisfactoria, pero también hay excepciones. Lo cierto es que el tema de la sexualidad es casi tabú entre los obesos, ya sea por verguenza o por temor, por el hecho de no tener pareja o por tenerla y no estar felices en la intimidad. La sexualidad es un tema difícil y serio en todos los casos, pero para nosotros los obesos, esta dificultad se profundiza requiere una solución. Aquí sigue un artículo que habla del tema, más que nada, para ponerlo en discusión, porque la sexualidad existe y existirá siempre, es parte de nosotros, gordos o no, no podemos negarla. Salute! C.B.
La obesidad, y especialmente la obesidad mórbida, presentan gran cantidad de efectos secundarios. Aquellos que sufren de obesidad tienen mayores posibilidades de desarrollar enfermedades graves, tienen menos energía y sufren de depresión y baja autoestima. Y como si todo esto fuera poco, también tienden a tener problemas en la intimidad.
Según un estudio realizado, los hombres obesos tienen 25 veces más problemas sexuales en sus vidas que los hombres con pesos normales. Una diferencia impresionante.
Las razones son tanto físicas como emocionales; el deseo, el rendimiento e incluso la satisfacción sexual disminuyen dramáticamente.
El exceso de peso restringe la actividad sexual al hacerla más complicada, y a esto hay que agregarle una falta de energía constante.
Desde el punto de vista psicológico, la obesidad trae sentimientos de vergüenza y de baja autoestima, lo que provoca pocas ganas de mostrar el cuerpo y hace al obeso vulnerable frente a su pareja. También crea ansiedad, la cual corta todo tipo de deseos sexuales.
La obesidad también afecta la sexualidad debido a su impacto directo en el matrimonio y en la relación, especialmente cuando el obeso se siente inferior a su pareja. Adicionalmente, la pareja del obeso en ocasiones puede sentir pocos deseos sexuales hacia el obeso, esto ocurre principalmente si el obeso ha aumentado dramáticamente de peso durante la relación. Esta situación se hace difícil para ambos, y el tema es usualmente evitado. Pero al final, evitar el tema lo único que crea es mayores problemas en la relación.
Es importante buscar ayuda si se están teniendo este tipo de problemas sexuales, el simple hecho de dar el primer paso en la búsqueda de un tratamiento para la obesidad tiene un impacto positivo, permitiendo al obeso tener una sensación de mayor control de la situación.
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